En el mundo de los deportes de resistencia, las lesiones son una realidad que puede afectar a cualquier atleta, incluso a los más experimentados. Puede ser una lesión leve o grave, pero lo que sí es seguro es que la recuperación es fundamental para lograr una vuelta segura y efectiva a los entrenamientos. Después de una lesión, los deportistas se enfrentan a una de las mayores preocupaciones:
¿Cómo volver a entrenar sin recaer o sufrir otra lesión?
¿Sabes que más del 90% de los deportistas de resistencia se han lesionado alguna vez?
Por supuesto, el primer paso que debes de seguir una vez tengas molestias o dolor, es acudir con la mayor inmediatez posible a que un profesional valore la afectación y gravedad de la posible lesión. Además, será de vital importancia que sigas sus consejos y su tratamiento para acortar al máximo los plazos de recuperación, y volver a entrenar de manera progresiva lo antes posible.
Por eso, es crucial que sigas los consejos basados en la evidencia científica para retomar tus entrenamientos después de una lesión. Lo primero que debes tener en cuenta es la paciencia y precaución al retomar los entrenamientos. Es probable que sientas la tentación de volver al mismo ritmo que antes de la lesión, pero esto puede ser contraproducente y ponerte en riesgo de sufrir otra lesión. Este suele ser el error más común que seguramente hayas cometido o conozcas a alguien que le ha ocurrido. El afán por acortar los plazos de recuperación de manera brusca puede ocasionarnos recaer en la lesión o crear molestias nuevas.
Por ello, empieza con sesiones más cortas y menos intensas, y aumenta gradualmente la carga de entrenamiento. Escucha a tu cuerpo y no fuerces el ritmo, no hay nada más importante que cuidar de tu salud y bienestar.
En algunos casos es posible retomar los entrenamientos y seguir teniendo algo de molestias, pero posiblemente sea parte del proceso de recuperación y deberemos de ir incrementando la carga de manera muy progresiva y siempre bajo la supervisión de tu fisioterapeuta y tu entrenador.
Además, asegúrate de incluir ejercicios de fortalecimiento muscular en tu plan de entrenamiento. Los ejercicios de fortalecimiento pueden ayudar a prevenir lesiones y mejorar el rendimiento deportivo, así como tratar de mantener el tono muscular durante el proceso de recuperación. Un fisioterapeuta o entrenador personal puede diseñar un programa de ejercicios de fortalecimiento que se adapte a tus necesidades.
Por supuesto que una rutina de fuerza debería ser de vital importancia para todo deportista de resistencia, primero con el fin de minimizar al máximo las posibilidades de sufrir lesión por sobreúso o repetición del gesto técnico y también para mejorar el rendimiento deportivo.
Presta especial atención a las siguientes fases del entrenamiento
Otro aspecto crucial es el calentamiento y la recuperación. Dedica tiempo a calentar adecuadamente antes de cada sesión de entrenamiento y realiza una pequeña vuelta a la calma después de cada sesión para prevenir lesiones y mejorar la recuperación muscular.
Por último, asegúrate de descansar lo suficiente y dormir bien. El sueño es fundamental para la recuperación y adaptación del cuerpo al entrenamiento. Intenta dormir entre 7 y 9 horas cada noche y establece una rutina regular de sueño para maximizar los beneficios del descanso. Presta especial atención a la alimentación y mantente lo mejor hidratado posible.
Recuerda que retomar los entrenamientos después de una lesión requiere paciencia, precaución y un enfoque gradual. Incorpora ejercicios de fortalecimiento muscular, calienta adecuadamente, realiza estiramientos suaves y descansa lo suficiente. Con estos consejos, podrás volver a entrenar con seguridad y mejorar tu rendimiento deportivo.
Pero hay algo más importante que no puedes dejar de lado: el cuidado y el amor por ti mismo. Cuando te enfrentas a una lesión, puede ser fácil sentirte frustrado y desanimado. Pero recuerda que esto es solo una etapa, y que es una oportunidad para aprender, crecer y superarte a ti mismo. Está totalmente demostrado que la predisposición y el optimismo para recuperarte con ganas y en el menor tiempo posible, ayudará de manera muy positiva a la recuperación de la lesión.
Así que, no te rindas. Dedica tiempo y esfuerzo a tu recuperación, sigue los consejos que te hemos dado, y cuando te sientas listo, vuelve a entrenar con pasión y determinación. Y si tienes algún amigo o conocido que se está recuperando de una lesión, comparte con ellos esta información. Ayúdalos a mantenerse motivado y a cuidar de su salud y bienestar.
Recuerda, la vida es una carrera de resistencia, y aunque puede haber obstáculos en el camino, lo mas importante es disfrutar del entrenamiento. Trata de olvidar lo rápido que ibas antes de la lesión, o los kilómetros que eras capaz de hacer, o de lo bien que nos encontrábamos antes de…, no olvides que has estado un largo tiempo sin poder disfrutar de practicar deporte y de nuevo eres un privilegiado por tener la posibilidad de hacer lo que más nos gusta, así que disfruta y en un breve periodo volverás a estar igual o más fuerte que antes del parón, te lo aseguro.
En conclusión, la recuperación de una lesión puede ser un proceso difícil y desafiante para los deportistas de resistencia. Sin embargo, seguir un plan estructurado y personalizado, trabajar en la movilidad y flexibilidad, fortalecer el cuerpo, cuidar la nutrición y tener paciencia y perseverancia son fundamentales para lograr una recuperación exitosa y volver a entrenar y competir al más alto nivel.